lunes, noviembre 06, 2006

"Todas las Voces Toooodaaaass...."




Secos pa’ la guitarra y pal’ bombo han resultado nuestros amigos argentinos, cualquier encuentro, reunión evaluativa o joda (carrete para nosotros), ha terminado en lo mismo… canturreo hasta altas horas de la madrugada, con bailes típicos incluidos. Por ahí, y en nuestra calidad de “embajadores integrales” de nuestro Chilito, hemos tenido que bailar su patita de cueca, cantar a la Violeta y Víctor Jara a pedido del público… todo, claro, en la medida de nuestras posibilidades…menos mal que tenemos a la Fran, nuestra guitarrera, pianista y cantora. Para compensar el resto ya hemos hecho cursos express de Chacarera y Chamamé… con desempeño satisfactorio a juicio de comentaristas especializados.

Y si en lo musical vamos de a poco mejorando, nos hemos lucido en lo culinario… sopaipillas con pebre, borgoña y ponche de durazno fueron parte del menú de la joda-carrete inaugural de nuestra casa a la que convocamos a nuestros partners de INCUPO acá en Reconquista… Y hace algunos días, después de una ardua búsqueda por locales especializados de varias provincias, dimos con nuestro recordado pisquito Capel, así que agasajamos con un sour a los asistentes a la reunión evaluativa del ámbito Comunicaciones en la ciudad de Resistencia… y resistieron los chés, por lo menos los más cantores.

El aporte "gráfico - filosófico" de las ilustraciones es un aporte de Tato, del Consejo Directivo de Incupo (incipiente fanático del pisco sour)

Los Niños de Isla La Fuente


La Isla La Fuente es una de las zonas donde INCUPO trabaja acá en la provincia de Santa Fe y que hemos tenido la oportunidad de visitar en este primer mes de “laburo”. Allá se llega después de navegar unos 30 minutos por el río San Jerónimo, un brazo del Paraná que pasa cerca de Reconquista. El proceso que ahí se está llevando es bastante interesante, pues se trata de un grupo de familias de pescadores que después de una ardua pelea por acceso a la tierra lograron asentarse en esos terrenos y están diversificando su actividad productiva ahora también hacia la agricultura y la ganadería.

La Isla no tiene ningún servicio básico: no hay agua potable, alcantarillado ni luz eléctrica; pero tal vez lo que más lo más complejo era que los cerca de 15 niños que vivían ahí estaban al margen del sistema escolar pues no habían existido las voluntades para que profesores de Reconquista fueran hasta ahí a hacer clases regularmente.

Por eso estas imágenes muestran un momento notable para esta comunidad: la visita de tres maestras de Puerto Reconquista que fueron a coordinarse con los padres de la Isla para armar en conjunto el espacio donde a partir de ahora comenzará a funcionar la pequeña escuela. Mientras algunos padres armarán las sillas y bancos, las mamás colaborarán para hacer la leche de la merienda de los niños; por su lado las profes gestionaron la donación de materiales y del combustible para la lancha de la prefectura naval que las llevará semanalmente al lugar.

Lluvia y Sol en Formosa...


A Formosa fueron los pasajes de nuestra primera visita a terreno, arriba de un Flecha Bus y después de cerca de cinco horas de viaje llegamos a El Colorado, lugar donde vive y trabaja el equipo de INCUPO compuesto por Araceli (agrónoma) y Mauricio (educador).

Con pocas horas de sueño en el cuerpo partimos a conocer a un grupo de familias de los sectores de Campo Hardy y La Floresta en el marco de un proceso de intercambio por un fondo rotatorio. Cual es el asunto: resulta que el fondo rotatorio surge de un capital inicial aportado por una institución (en este caso Cáritas), que se entrega a un grupo de familias para que invierta en semillas y animales. Lo interesante es que, distinto a un microcrédito, el fondo rotatorio no busca que el dinero sea retribuido a la institución que lo aportó sino que se retribuya en productos a otras familias que los propios beneficiarios iniciales escojan.

En este caso partimos a Campo Hardy y La Floresta acompañando a un grupo de familias de la Colonia El Alba, que eran quienes habían aportado hace un par de meses con chivos a las familias de esta zona. Entre conversación y tererés (mate frío) en cada casa que visitamos las familias de estos distintos sectores iban compartiendo su conocimiento: cómo hacerlo para cercar mejor, cómo habían construido la bomba de agua, etc, etc, etc…. Capital multiplicado por mil que se traducía en un vínculo, en el compartir el saber adquirido a través del trabajo diario, en el plantearse nuevas formas de seguir cooperándose.

Onda Magnolia…

Volvimos ya de noche, cansados pero contentos… y con hambre (y sed). Por eso partimos con Mauricio al Casino (ojo que aquí muy rural será la cosa pero el pueblo tiene Casino y cine) a comernos alguna cosita. Vino aquí nuestro primer cachetazo climático: mientras disfrutábamos nuestras hamburguesas y Quilmes y tras un breve corte de luz, se desató la tormenta… no una llovizna señores, tormenta con todos sus ingredientes: rayos, truenos, viento y agua que parece que la tiraban con baldes. “¿Qué pasó con los 35 grados que hacían en la tarde?”, nos preguntábamos mientras corríamos en chalas y polera tratando de esquivar sin éxito los ríos que surcaban las calles del Colorado… y los sapos que comenzaron a asomarse a las veredas. Pese a la mojada no nos fuimos pa’ la casa… nos quedaba aún un debate pendiente con Mauricio acerca de cual era el mejor vino de la zona.

viernes, noviembre 03, 2006

Reconquista: Nuestra Casa (por lo menos algunos días del mes...)





La ciudad de Reconquista, en el norte de la provincia de Santa Fe, es nuestra casa desde el 21 de septiembre de este año. A cuadra y media de nuestra casa está la oficina central de INCUPO, que desde acá coordina “el laburo” de sus equipos de las Áreas Campesina Norte (Chaco, Formosa y Corrientes), Campesina Sur (Norte de Santa Fe y Santiago del Estero), y Aborigen (Chaco y Formosa).

Como ya les contábamos estos territorios son parte del Gran Chaco Sudamericano. La palabra Chaco en lengua quechua significa “lugar de cacería” o “cacería en círculo que va estrechándose”… muchos creen que eso es lo que ha ido pasando con los cerca de 2 millones de argentinos que habitan las zonas rurales de este territorio, casi 100 mil de los cuales pertenecen a comunidades aborígenes de las etnias Toba, Wichí, Mocoví y Pilagá.

Acostumbrados a los septiembres templados, llegando acá tuvimos que aplicar ropa veraniega… y paraguas de vez en cuando, porque acá pasar de temperaturas sobre los 30 grados a la lluvia y granizo es cosa de casi todos los días… “y esto no es nada” nos dicen, porque la temporada de lluvias recién comienza y entre diciembre y marzo no es raro que se llegue a los 40 o 45 grados… Por eso aunque al principio nos resistimos, de a poco hemos ido adquiriendo el hábito de “la siesta”…además todo muere entre las 12 y las 16 horas… ahora lo entendemos, imposible turistear y menos trabajar con tanto calor!!!.

Cada mañana nos despertamos con radio Amanecer, como no tenemos tele (snifff) por ahí nos enteramos de lo que pasa en nuestra ciudad, en la zona del noreste y en Argentina en general. El que se levanta primero prende la radio y pone la “pava”, de a poco nos vamos sumando los más dormilones y con esta conversa matutina parte nuestro día. Cocinar, lavar los platos y hacer aseo son tareas que nos hemos repartido equitativamente y – afortunadamente – sin decálogo mediante… bastante respeto y aceptación entre nosotros a pesar de lo distintos que somos y a pesar de no han faltado acaloradas discusiones. De a poco nos vamos conociendo y haciendo como equipo, reconociendo lo mejor de cada uno para ver como lo sumamos para hacer aporte en esta pega desafiante y hermosa en que estamos embarcados.

Y Llegamos a INCUPO...



Instituto de Cultura Popular (INCUPO) es el nombre de la institución argentina que hoy nos acoge en esta aventura que emprendimos el 21 de septiembre de 2006… por esas cosas del destino, nuestra llegada coincidió con el cumpleaños número 36 de esta institución, así que ya en nuestro primer día tuvimos la oportunidad de comernos un buen asado 100% argentino y apagar las velitas junto a ellos.

La experiencia y el perfil de trabajo de esta institución se ve reflejado en cada una de las experiencias que hemos podido conocer en nuestros primeros recorridos en terreno y en las conversaciones que hemos compartido con su gente: un enfoque no asistencial que apuesta por generar desarrollo rural sustentable promoviendo el protagonismo de las comunidades campesinas e indígenas que habitan las provincias de Santa Fe (norte), Chaco, Corrientes, Formosa y Santiago del Estero, territorios que más allá de los límites político administrativos componen la parte argentina de la zona geográfica del Gran Chaco Sudamericano.

Característico de su trabajo es que sin importar la temática trabajada incorpora de forma transversal los componentes comunicativo-educacional-organizativo, énfasis que se expresa en él cómo están compuestos sus equipos de trabajo formados mayoritariamente por Comunicadores, Educadores y Técnicos del área agrícola. Pero la valoración que INCUPO hace de los saberes locales también se expresa en este sentido, pues algo que nos ha parecido destacable es que mucha de su gente se ha formado no en las aulas, sino a partir de la experiencia práctica que han adquirido a través de años de trabajo con comunidades rurales.

Como primer equipo de América Solidaria trabajando junto a INCUPO se nos han planteado desde ya numerosos desafíos y posibilidades de aprendizaje, en un contexto donde, a diferencia de Chile, la sociedad civil se encuentra fuertemente articulada y movilizada para influir en las condiciones estructurales que perpetúan la desigualdad y la exclusión en estos territorios.

Conociendo esto y también su trabajo más local estaremos en lo que queda del 2006, clave será poder participar del proceso de evaluación y planificación mediante el cual INCUPO definirá sus énfasis de trabajo para los próximos tres años… estaremos con los ojos y oídos bien abiertos, para poder hacer el mejor aporte en el periodo que nos corresponde, pero sobre todo pensando en los próximos equipos de AS que vengan a esta zona… escuchar, aprender, compartir y proyectar, en eso estamos… ya les iremos contando.


Más información sobre nuestra institución de acogida pueden encontrar en www.incupo.org.ar